La nefrectomía es la extracción de uno o ambos riñones para tratar un cáncer renal o para tratar otras afecciones.
Después de la nefrectomía, algunos cambios pueden ocurrir en el cuerpo, tales como, el hecho de que el riñón eliminado ya no puede filtrar los residuos de la sangre, lo que significa que la función de los riñones ahora se realiza sólo con uno; además, debido a la reducción de la capacidad de filtración, el nivel de agua en exceso y sodio en la sangre puede aumentar.
Echa un vistazo a este post, para saber algunos de los cambios que puede causar una nefrectomía.
La nefrectomía es una cirugía para eliminar un riñón. Se suele recomendar cuando un riñón está gravemente dañado debido a una enfermedad renal o una lesión grave. Puede ser total o parcial, dependiendo del estado del riñón. La nefrectomía conlleva algunos cambios para el individuo que se someta a la operación.
En primer lugar, pueden sentir algo de dolor y desconfort durante la recuperación. Estos síntomas son temporales y, con el tiempo, mejorarán gradualmente. Además, la persona también puede sentir falta de energía durante la recuperación, ya que el cuerpo está tratando de adaptarse a la ausencia de un riñón.
Después de la cirugía, el cuerpo comienza a adaptarse a usar solo un riñón. Con el tiempo, el riñón restante se expande para compensar la función de ambos riñones. Esto significa que el riñón restante tendrá que trabajar más de lo habitual. Esto puede causar un aumento en la producción de orina, mareos y debilidad.
El médico también puede recomendar algunos medicamentos para ayudar al riñón restante a funcionar correctamente. En la mayoría de los casos, una nefrectomía puede llevar a una mejora significativa del estado de salud de la persona, especialmente si es debido a una enfermedad renal o lesión grave. Sin embargo, es importante que los pacientes sigan las directrices del médico para asegurar que el proceso de recuperación sea lo más suave posible.