Diferentes tipos de cáncer presentan diferentes factores de riesgo. El cáncer de hígado, en su fase inicial, no presenta síntomas. Los signos aparecen en las etapas más avanzadas, siendo los principales la pérdida de peso repentina, el aumento del abdomen, dolor abdominal e ictericia.
Tener un factor de riesgo o incluso varios, no significa que vas a tener una enfermedad como el cáncer. Muchas personas que contraen la enfermedad pueden no estar sujetas a ningún factor de riesgo conocido. Si una persona con cáncer de hígado tiene algún factor de riesgo, a menudo es muy difícil saber cuánto ese factor puede haber contribuido al desarrollo de la enfermedad.
Pensando en esto, separamos algunos de los factores de riesgo para que te des cuenta del cáncer de hígado. ¡Echa un vistazo!
Cirrosis
Para aquellos que sufren de cirrosis, el riesgo de desarrollar cáncer de hígado a lo largo de la vida es del orden del 1% al 4%. Si existe asociación entre cirrosis e infección por el virus de la hepatitis B, el riesgo puede subir hasta 500 veces, en comparación con el de una persona sin estos factores.
Infección por el virus de la hepatitis B
La infección crónica por el virus de la hepatitis B aumenta 140 veces el riesgo de hepatocarcinoma. Alrededor del 50% al 60% de las personas con este tipo de cáncer son portadoras del virus de la hepatitis B.
Generalmente el intervalo entre la infección por el virus de la hepatitis B y la aparición del cáncer de hígado es de varias décadas. Pacientes del sexo masculino, de origen asiático o africano, infectados crónicamente por el virus de la hepatitis B hace más de 10 años y que consumen alcohol regularmente corren riesgo aún más alto.
Infección por el virus de la hepatitis C
La infección por el virus de la hepatitis C también es un factor de riesgo para los hepatocarcinomas. Pacientes del sexo masculino con cirrosis, en la edad de 60 a 70 años, infectados crónicamente por el virus de la hepatitis C y que fuman corren mayor riesgo.
Alimentos que contienen aflatoxina
La aflatoxina es producida por un tipo de hongo encontrado en alimentos almacenados en condiciones inadecuadas, principalmente maní, maíz y yuca.
Enfermedades metabólicas
Este grupo incluye la esteatohepatitis no alcohólica (acumulación de grasa en el hígado, cuya incidencia aumenta paralelamente a la epidemia de obesidad), además de enfermedades más raras, como la hemocromatosis, la deficiencia de a-1 antitripsina y la tirosinemia.
Lesiones precancerosas
Los adenomas del hígado muy raramente pueden sufrir una transformación maligna. Por otro lado, los hemangiomas, a menudo encontrados en las ecografías hepáticas, son lesiones puramente benignas.
Uso de esteroides anabolizantes
El uso accidental de terapias hormonales exógenas aumenta el riesgo del desarrollo del cáncer hepático.
La revisión anual puede evitar el desarrollo de la enfermedad o llevar a su diagnóstico temprano. Consulte al especialista médico, especialmente si usted forma parte de algún grupo de riesgo.