En la búsqueda de cirugías más seguras, la hemodilución destaca.
Al reducir la pérdida de sangre durante el procedimiento, minimiza riesgos y complicaciones, asegurando que su salud sea lo primero.
Cirugías con Hemodilución:
Durante una cirugía con hemodilución, se extrae una cantidad controlada de sangre del paciente antes del procedimiento.
Esta sangre se reemplaza con una solución especial, reduciendo la concentración de glóbulos rojos en la sangre circulante. Después de la fase crítica de la cirugía, la sangre del paciente se devuelve a su organismo.
Beneficios de la Hemodilución:
Menos pérdida de sangre Preservación de la propia sangre del paciente Recuperación más rápida
Cirugías sin Hemodilución:
En las cirugías sin hemodilución, se emplean estrategias alternativas para minimizar la pérdida de sangre.
Esto puede incluir el uso de técnicas quirúrgicas avanzadas, dispositivos como el Cell Saver para recuperar la sangre perdida y una planificación quirúrgica detallada para reducir la necesidad de transfusiones.
Si está considerando una cirugía, descubra cómo la hemodilución puede beneficiar su caso. Programe una consulta para explorar sus opciones y garantizar un procedimiento a medida para usted.
Nuestro compromiso es con su salud y bienestar en cada paso del viaje quirúrgico.