La técnica de cirugía sin transfusión de sangre se ha vuelto cada vez más popular, especialmente entre aquellos que buscan opciones de tratamiento menos invasivas y que priorizan la salud del paciente. Sin embargo, todavía existen muchos mitos y verdades en torno a esta técnica que necesitan ser aclarados. ¡Comprueba!
Mito: Las cirugías sin transfusión de sangre son menos seguras que las cirugías convencionales.
Verdad: Las cirugías sin transfusión de sangre son tan seguras como las cirugías convencionales, siempre y cuando sean realizadas por profesionales capacitados y en un ambiente hospitalario adecuado.
Mito: La técnica de cirugía sin transfusión de sangre es menos efectiva que la técnica convencional.
Verdad: La técnica de cirugía sin transfusión de sangre es tan efectiva como la técnica convencional, con la ventaja de reducir los riesgos de complicaciones relacionadas con la transfusión de sangre, como infecciones y reacciones alérgicas.
Mito: Las cirugías sin transfusión de sangre solo son posibles en casos simples y con poca pérdida de sangre.
Verdad: Las cirugías sin transfusión de sangre pueden ser realizadas en casos complejos, siempre y cuando se utilicen las técnicas adecuadas para minimizar la pérdida de sangre.
Mito: La técnica de cirugía sin transfusión de sangre es más cara que la técnica convencional.
Verdad: El costo de la cirugía sin transfusión de sangre puede variar dependiendo del caso, pero en general no es más caro que la técnica convencional.
Mito: Los pacientes con anemia no pueden someterse a cirugías sin transfusión de sangre.
Verdad: Los pacientes con anemia pueden someterse a cirugías sin transfusión de sangre, siempre y cuando sean evaluados y tratados de manera adecuada antes del procedimiento.